Playa de Barayo |
Ricardo Garanda Rojas
(291015)
Ese
bosque primitivo
nacido
de la tierra
antigua
del hombre antiguo,
trazado
por un sueño
del
caos, del azar,
de
la verdad de los árboles,
de
los peces de tu rio
que,
antes del bosque primitivo,
cruzó
carreteras de asfalto
y
malos caminos,
por
dónde bajan los animales
a
robarte un poco de agua
antes
de que lo viertas todo
en
esa sedienta mar
que
choca con las ancestrales
arenas
de tu playa.
Desde
arriba
se
te ve ordenado, tranquilo,
parece
que me llamas.
Pero
ya no sé si me aceptas
o
sobro cuando bajo a tu alma.
Y
dudo mi presencia
intranquilo,
nervioso,
no
queriendo perturbar
del
bosque rey tu esencia,
que
sigue soñando, glorioso,
con
no cambiar en un suicidio
su
herencia
de
porte viejo y hermoso
por
estos tiempos del bullicio.
Eres
rio, bosque y playa,
en
ese orden naces y avanzas,
arrastrando
las maduras bayas
a
los acantilados y cuevas
que
te dan paso a esa mar.
Y
con la lluvias
vas
más lejos, más,
no
cortan las olas tu fuerza
de
viejo rio,
primitivo
bosque
y
desnuda playa
dónde
reposa ese mar Cantábrico
que
aquí debiera llamarse
remanso
mar Barayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario