Fotografía de J.L. Romero |
(Toledo, 050116)
La
urgencia se ralentiza
en
la sala de espera de un hospital
y
van pasando los siglos
cuándo
los minutos se eternizan
mirando
de cerca las caras
desconocidas,
tristes, cansadas
agotadas
de esperar
esa
sentencia sencilla, fatal.
Y
yo pensando en la suya,
dolorida,
agotada
de
un inacabable dolor
en un tiempo canalla
al
que rogamos su perdón.
Canalla
es el tiempo
y
el dolor y la urgencia,
canalla
es esperar el perdón
sin
saber por qué el castigo,
sin
comprender siquiera
una
mínima razón
que
obligue a esta mujer
a
soportar la impaciencia
de
un futuro extraño
inseguro
de ausencia.
Canalla
es esta sala de gentes
que
nos miramos
con
el vidrio de la desolación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario