No puedo huir, gaviota.

                                       Puerto de Vega, 23-10-2015

 

Te vi gaviota en Toledo

y te veo ahora en Puerto,

vine por tierra

esquivándote,

me seguiste por agua

bajando el Tajo a Lisboa

subiendo el Atlántico

por Oporto, Vigo

y el fin de las tierras,

seguiste el Cantábrico

hasta aquí.

Encontrándome, mirándome,

no puedo huir.

De allí mis duelos

y mis derrotas

se vuelcan en éste mar

y tú lo sabes gaviota,

porque me sigues

y conoces mis temblores,

mis muertos anhelos,

conoces hasta las razones

por las que ya ni sueño.

Debes entenderme gaviota

del tajo y de la mar de este norte,

estoy en tierra

con mis alas rotas

y te miro de frente

porque me has seguido

y conoces esa herida

de sangre reciente.

Vuela gaviota

pero déjanos la luz

de esa esperanza

de la vida aún pendiente.